HUYAMOS DE LA PEOR CARA QUE PUEDA AFLORAR COMO SERES HUMANOS.Evitemos disputas, tengamos sentido común. He aquí un libro para relativizar toda esta realidad, pero leyéndolo desde casa. Ocupar la mente, pero con responsabilidad. Y, en este caso con la edición italiana, refrescando el idioma de nuestros vecinos de Italia cuya empatía recíproca ha de ser elevada.ES MOMENTO DE SACAR LO MEJOR DE CADA UNO, LA INDIVIDUALIDAD HA DE SER MÁS COLECTIVA QUE NUNCA.
El barrio vallecano de la capital española es el patio en el que juego y curioseo desde niño: sus árboles me inyectan la sabiduría del tiempo; sus miradores, puentes y cuestas me acercan al cielo que me conecta con el universo; sus carriles bici me brindan el placer de sentirme un poco más libre; su gentío me interioriza lo maravillosa que es la diversidad; y mi existencia dejando rastro por sus calles es la certeza de que pertenezco a una sociedad que me aporta y a la que espero aportar. No obstante, mi alma no se limita a una región, ciudad, país o continente, pues ella pretende enriquecerse ahondando en cada ser vivo que protege nuestro hogar llamado Tierra.
No soy mi nombre, no soy mi físico, ni siquiera soy lo que creo ser. Ando buscando de puntillas descubrir quién verdaderamente soy, pero es que cada instante conforma un yo con sus sutilezas y complejidades.
"Cúbreme con el abrigo de tus brazos durante tanto tiempo que logre olvidar el tiempo que estuve sin ti".
El barrio vallecano de la capital española es el patio en el que juego y curioseo desde niño: sus árboles me inyectan la sabiduría del tiempo; sus miradores, puentes y cuestas me acercan al cielo que me conecta con el universo; sus carriles bici me brindan el placer de sentirme un poco más libre; su gentío me interioriza lo maravillosa que es la diversidad; y mi existencia dejando rastro por sus calles es la certeza de que pertenezco a una sociedad que me aporta y a la que espero aportar. No obstante, mi alma no se limita a una región, ciudad, país o continente, pues ella pretende enriquecerse ahondando en cada ser vivo que protege nuestro hogar llamado Tierra.
No soy mi nombre, no soy mi físico, ni siquiera soy lo que creo ser. Ando buscando de puntillas descubrir quién verdaderamente soy, pero es que cada instante conforma un yo con sus sutilezas y complejidades.
"Las personas vienen y van, permanecen o desaparecen, pero la inspiración creativa derivada en obras de arte siempre será fiel en mi vida".
El barrio vallecano de la capital española es el patio en el que juego y curioseo desde niño: sus árboles me inyectan la sabiduría del tiempo; sus miradores, puentes y cuestas me acercan al cielo que me conecta con el universo; sus carriles bici me brindan el placer de sentirme un poco más libre; su gentío me interioriza lo maravillosa que es la diversidad; y mi existencia dejando rastro por sus calles es la certeza de que pertenezco a una sociedad que me aporta y a la que espero aportar. No obstante, mi alma no se limita a una región, ciudad, país o continente, pues ella pretende enriquecerse ahondando en cada ser vivo que protege nuestro hogar llamado Tierra.
No soy mi nombre, no soy mi físico, ni siquiera soy lo que creo ser. Ando buscando de puntillas descubrir quién verdaderamente soy, pero es que cada instante conforma un yo con sus sutilezas y complejidades.
"Tu cuerpo es la anexión idónea para tu alma, pues ambas partes conforman el todo que yo anhelaba".
El barrio vallecano de la capital española es el patio en el que juego y curioseo desde niño: sus árboles me inyectan la sabiduría del tiempo; sus miradores, puentes y cuestas me acercan al cielo que me conecta con el universo; sus carriles bici me brindan el placer de sentirme un poco más libre; su gentío me interioriza lo maravillosa que es la diversidad; y mi existencia dejando rastro por sus calles es la certeza de que pertenezco a una sociedad que me aporta y a la que espero aportar. No obstante, mi alma no se limita a una región, ciudad, país o continente, pues ella pretende enriquecerse ahondando en cada ser vivo que protege nuestro hogar llamado Tierra.
No soy mi nombre, no soy mi físico, ni siquiera soy lo que creo ser. Ando buscando de puntillas descubrir quién verdaderamente soy, pero es que cada instante conforma un yo con sus sutilezas y complejidades.
"Los «pero» son símbolo de cobardía, nos engañan haciéndonos sentir mejor cuando damos con obstáculos que creemos no poder vencer".
El barrio vallecano de la capital española es el patio en el que juego y curioseo desde niño: sus árboles me inyectan la sabiduría del tiempo; sus miradores, puentes y cuestas me acercan al cielo que me conecta con el universo; sus carriles bici me brindan el placer de sentirme un poco más libre; su gentío me interioriza lo maravillosa que es la diversidad; y mi existencia dejando rastro por sus calles es la certeza de que pertenezco a una sociedad que me aporta y a la que espero aportar. No obstante, mi alma no se limita a una región, ciudad, país o continente, pues ella pretende enriquecerse ahondando en cada ser vivo que protege nuestro hogar llamado Tierra.
No soy mi nombre, no soy mi físico, ni siquiera soy lo que creo ser. Ando buscando de puntillas descubrir quién verdaderamente soy, pero es que cada instante conforma un yo con sus sutilezas y complejidades.
"Viajar por los sentimientos y la autenticidad de nuevas personas especiales que se adhieren a mi vida, es una de las motivaciones en las que erradica mi felicidad".
El barrio vallecano de la capital española es el patio en el que juego y curioseo desde niño: sus árboles me inyectan la sabiduría del tiempo; sus miradores, puentes y cuestas me acercan al cielo que me conecta con el universo; sus carriles bici me brindan el placer de sentirme un poco más libre; su gentío me interioriza lo maravillosa que es la diversidad; y mi existencia dejando rastro por sus calles es la certeza de que pertenezco a una sociedad que me aporta y a la que espero aportar. No obstante, mi alma no se limita a una región, ciudad, país o continente, pues ella pretende enriquecerse ahondando en cada ser vivo que protege nuestro hogar llamado Tierra.
No soy mi nombre, no soy mi físico, ni siquiera soy lo que creo ser. Ando buscando de puntillas descubrir quién verdaderamente soy, pero es que cada instante conforma un yo con sus sutilezas y complejidades.
"La vida es, sobre todo, decisiones intuidas o razonadas".
El barrio vallecano de la capital española es el patio en el que juego y curioseo desde niño: sus árboles me inyectan la sabiduría del tiempo; sus miradores, puentes y cuestas me acercan al cielo que me conecta con el universo; sus carriles bici me brindan el placer de sentirme un poco más libre; su gentío me interioriza lo maravillosa que es la diversidad; y mi existencia dejando rastro por sus calles es la certeza de que pertenezco a una sociedad que me aporta y a la que espero aportar. No obstante, mi alma no se limita a una región, ciudad, país o continente, pues ella pretende enriquecerse ahondando en cada ser vivo que protege nuestro hogar llamado Tierra.
No soy mi nombre, no soy mi físico, ni siquiera soy lo que creo ser. Ando buscando de puntillas descubrir quién verdaderamente soy, pero es que cada instante conforma un yo con sus sutilezas y complejidades.
"Ser dispuesto en cuanto a captar conocimientos, para aprenderlos e interiorizarlos, es puro alimento aportado a nuestro cerebro."
El barrio vallecano de la capital española es el patio en el que juego y curioseo desde niño: sus árboles me inyectan la sabiduría del tiempo; sus miradores, puentes y cuestas me acercan al cielo que me conecta con el universo; sus carriles bici me brindan el placer de sentirme un poco más libre; su gentío me interioriza lo maravillosa que es la diversidad; y mi existencia dejando rastro por sus calles es la certeza de que pertenezco a una sociedad que me aporta y a la que espero aportar. No obstante, mi alma no se limita a una región, ciudad, país o continente, pues ella pretende enriquecerse ahondando en cada ser vivo que protege nuestro hogar llamado Tierra.
No soy mi nombre, no soy mi físico, ni siquiera soy lo que creo ser. Ando buscando de puntillas descubrir quién verdaderamente soy, pero es que cada instante conforma un yo con sus sutilezas y complejidades.
"El amor es como la filosofía: complejo, contradictorio y excesivamente profundo".
El barrio vallecano de la capital española es el patio en el que juego y curioseo desde niño: sus árboles me inyectan la sabiduría del tiempo; sus miradores, puentes y cuestas me acercan al cielo que me conecta con el universo; sus carriles bici me brindan el placer de sentirme un poco más libre; su gentío me interioriza lo maravillosa que es la diversidad; y mi existencia dejando rastro por sus calles es la certeza de que pertenezco a una sociedad que me aporta y a la que espero aportar. No obstante, mi alma no se limita a una región, ciudad, país o continente, pues ella pretende enriquecerse ahondando en cada ser vivo que protege nuestro hogar llamado Tierra.
No soy mi nombre, no soy mi físico, ni siquiera soy lo que creo ser. Ando buscando de puntillas descubrir quién verdaderamente soy, pero es que cada instante conforma un yo con sus sutilezas y complejidades.
"La huella de tu corazón dibuja un abrazo caluroso en el mío".
El barrio vallecano de la capital española es el patio en el que juego y curioseo desde niño: sus árboles me inyectan la sabiduría del tiempo; sus miradores, puentes y cuestas me acercan al cielo que me conecta con el universo; sus carriles bici me brindan el placer de sentirme un poco más libre; su gentío me interioriza lo maravillosa que es la diversidad; y mi existencia dejando rastro por sus calles es la certeza de que pertenezco a una sociedad que me aporta y a la que espero aportar. No obstante, mi alma no se limita a una región, ciudad, país o continente, pues ella pretende enriquecerse ahondando en cada ser vivo que protege nuestro hogar llamado Tierra.
No soy mi nombre, no soy mi físico, ni siquiera soy lo que creo ser. Ando buscando de puntillas descubrir quién verdaderamente soy, pero es que cada instante conforma un yo con sus sutilezas y complejidades.
"Fuiste como una ventana sucia que no quiso ser limpiada, podrías haber brillado más como persona pero decidiste permanecer ennegrecida".
El barrio vallecano de la capital española es el patio en el que juego y curioseo desde niño: sus árboles me inyectan la sabiduría del tiempo; sus miradores, puentes y cuestas me acercan al cielo que me conecta con el universo; sus carriles bici me brindan el placer de sentirme un poco más libre; su gentío me interioriza lo maravillosa que es la diversidad; y mi existencia dejando rastro por sus calles es la certeza de que pertenezco a una sociedad que me aporta y a la que espero aportar. No obstante, mi alma no se limita a una región, ciudad, país o continente, pues ella pretende enriquecerse ahondando en cada ser vivo que protege nuestro hogar llamado Tierra.
No soy mi nombre, no soy mi físico, ni siquiera soy lo que creo ser. Ando buscando de puntillas descubrir quién verdaderamente soy, pero es que cada instante conforma un yo con sus sutilezas y complejidades.
"Vuela en zigzag por mi cuerpo pues, como en el cielo, no encontrarás obstáculos".
El barrio vallecano de la capital española es el patio en el que juego y curioseo desde niño: sus árboles me inyectan la sabiduría del tiempo; sus miradores, puentes y cuestas me acercan al cielo que me conecta con el universo; sus carriles bici me brindan el placer de sentirme un poco más libre; su gentío me interioriza lo maravillosa que es la diversidad; y mi existencia dejando rastro por sus calles es la certeza de que pertenezco a una sociedad que me aporta y a la que espero aportar. No obstante, mi alma no se limita a una región, ciudad, país o continente, pues ella pretende enriquecerse ahondando en cada ser vivo que protege nuestro hogar llamado Tierra.
No soy mi nombre, no soy mi físico, ni siquiera soy lo que creo ser. Ando buscando de puntillas descubrir quién verdaderamente soy, pero es que cada instante conforma un yo con sus sutilezas y complejidades.
"Anoche, mientras contemplaba la macabra oscuridad, una luz avivó mi ser, el destello de tu mirada".
El barrio vallecano de la capital española es el patio en el que juego y curioseo desde niño: sus árboles me inyectan la sabiduría del tiempo; sus miradores, puentes y cuestas me acercan al cielo que me conecta con el universo; sus carriles bici me brindan el placer de sentirme un poco más libre; su gentío me interioriza lo maravillosa que es la diversidad; y mi existencia dejando rastro por sus calles es la certeza de que pertenezco a una sociedad que me aporta y a la que espero aportar. No obstante, mi alma no se limita a una región, ciudad, país o continente, pues ella pretende enriquecerse ahondando en cada ser vivo que protege nuestro hogar llamado Tierra.
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"Cuando un Sol se funde, una Luna se ilumina. Que entre tu Luna y la mía sostengamos juntas nuestras vidas".
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"Tu constante presencia en mi alma provoca que mi razón se tambalee".
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No soy mi nombre, no soy mi físico, ni siquiera soy lo que creo ser. Ando buscando de puntillas descubrir quién verdaderamente soy, pero es que cada instante conforma un yo con sus sutilezas y complejidades.
"No llores por los posibles riesgos, sonríe por los posibles logros".
El barrio vallecano de la capital española es el patio en el que juego y curioseo desde niño: sus árboles me inyectan la sabiduría del tiempo; sus miradores, puentes y cuestas me acercan al cielo que me conecta con el universo; sus carriles bici me brindan el placer de sentirme un poco más libre; su gentío me interioriza lo maravillosa que es la diversidad; y mi existencia dejando rastro por sus calles es la certeza de que pertenezco a una sociedad que me aporta y a la que espero aportar. No obstante, mi alma no se limita a una región, ciudad, país o continente, pues ella pretende enriquecerse ahondando en cada ser vivo que protege nuestro hogar llamado Tierra.
No soy mi nombre, no soy mi físico, ni siquiera soy lo que creo ser. Ando buscando de puntillas descubrir quién verdaderamente soy, pero es que cada instante conforma un yo con sus sutilezas y complejidades.
"La superficialidad en el amor es como la hipocresía en la amistad, en ambos casos el sentimiento verdadero es inexistente".
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No soy mi nombre, no soy mi físico, ni siquiera soy lo que creo ser. Ando buscando de puntillas descubrir quién verdaderamente soy, pero es que cada instante conforma un yo con sus sutilezas y complejidades.
"No fracasar no significa, necesariamente, no poder seguir superándote; y no triunfar no debe conllevar a rendirse".
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No soy mi nombre, no soy mi físico, ni siquiera soy lo que creo ser. Ando buscando de puntillas descubrir quién verdaderamente soy, pero es que cada instante conforma un yo con sus sutilezas y complejidades.
"Todo lo que envuelve tu vida y ser es grande e infinito, porque tú eres enorme e infinitamente especial".
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No soy mi nombre, no soy mi físico, ni siquiera soy lo que creo ser. Ando buscando de puntillas descubrir quién verdaderamente soy, pero es que cada instante conforma un yo con sus sutilezas y complejidades.
"La conciencia es esa gran abandonada por muchos pero muy valorada por esos pocos que aprecian su bienestar interior".
El barrio vallecano de la capital española es el patio en el que juego y curioseo desde niño: sus árboles me inyectan la sabiduría del tiempo; sus miradores, puentes y cuestas me acercan al cielo que me conecta con el universo; sus carriles bici me brindan el placer de sentirme un poco más libre; su gentío me interioriza lo maravillosa que es la diversidad; y mi existencia dejando rastro por sus calles es la certeza de que pertenezco a una sociedad que me aporta y a la que espero aportar. No obstante, mi alma no se limita a una región, ciudad, país o continente, pues ella pretende enriquecerse ahondando en cada ser vivo que protege nuestro hogar llamado Tierra.
No soy mi nombre, no soy mi físico, ni siquiera soy lo que creo ser. Ando buscando de puntillas descubrir quién verdaderamente soy, pero es que cada instante conforma un yo con sus sutilezas y complejidades.
