De apariencias vive el mundo, no juzgues a un libro por su portada. Es una frase que dice mucho de quien está de acuerdo con ella.
Cuando un día nos regalan por nuestro cumpleaños o por cualquier otro motivo un libro, pueden pasar dos cosas: que sea ese libro que estabas deseando leer y te pongas a leerlo como muy tarde al día siguiente, o que al verlo te transmita una sensación equívoca de aburrimiento y lo dejes en cualquier rincón de tu estante. Si sucede esto último, estarás dejándote llevar por las apariencias. En este caso concreto, por las apariencias de la portada. Seguramente, un día que estés muy aburrido/a y no se te ocurra ninguna distracción, cogerás ese libro lleno de polvo como última opción después de haber leído todos los demás que se encuentran en tu estante. Y cuando menos te lo esperes, estarás por la página treinta de ese libro que tan aburrido era en apariencias deseando llegar al final para descubrir como acaba esa historia que supera con creces a todos los demás libros que te habías leído.
Y bien es verdad, que en la vida respecto a las personas pasa lo mismo. Te encuentras en la vida a miles de personas que estás dispuesto/a a conocer porque de primeras te dan buenas vibraciones. Y a esas personas distintas a las demás o con apariencias algo diferentes de las que acostumbras a ver, te limitas a dejarlas a un lado apartadas de tu círculo de confianza. Pero por situaciones o circunstancias de la vida puede darse el caso de que justo a esa persona que tanto apartabas de ti, la necesites en algún momento y te des cuenta sin querer cuando te esté ayudando de que te cae mucho mejor que todas las demás personas que tienes en tu vida cotidiana y que es una persona que merece mucho más la pena.
Y es que, las buenas cosas de la vida no se descubren por su aspecto físico sino por el contenido que poseen en su interior y del que gracias a él les hacen precisamente eso, realmente buenas, únicas e inolvidables.
Esta entrada se la quiero dedicar a la chica que ha hecho que me interese hacer una entrada sobre este tema sin que ella lo imaginase. Lo más seguro es que no te lo esperaras, pero sí, esta entrada te la dedico a ti SOANA. Una chica que estoy seguro que no se guiará nunca por las apariencias.