Eres un fragmento fundamental en mi férrea realidad. El punto de partida que pretende permanecer sin hacer ruido. Eres el código clave que abre el candado ya abierto con anterioridad. El hogar hacedor de hamacas emocionales.
domingo, 19 de enero de 2020
Suspiros del alma
Publicado por
Abel Jara Romero
en
13:21


Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
Etiquetas:
Abel Jara Romero,
Amor,
Creatividad,
Lectura,
Reflexiones
Reacciones: |

Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entradas populares
-
SORTEO CERRADO Ya somos más de ¡ 200 SENTIMENTALOIDES ! oficiales en este mar de palabras que persiste con trabajo e ilusión. Por e...
-
Bueno como en la séptima entrega os conté una parte turbia de mi vida, pues esta octava prometo que será alegre. Así que, empiezo... El...
-
Desde el "Golden Jubilee Bridge" con vistas al "Big Ben" (a la derecha) y al "London Eye" (a la izquierda)...
-
En esta ocasión, he sido premiado hasta seis veces al mismo premio gracias a: Blake Humprhey , Escritora en Prácticas , Lucy Angela ...
-
El otro día pasé por una tienda donde vendían todo tipo de luces y artilugios lumínicos, decidí entrar a echar un vistazo. ¿Qué tend...
-
Es el momento de hablar de alguien muy especial en mi vida. Es una mujer, la mujer más maravillosa que tengo en mi vida. Gracias a ella est...
-
"Originalidad humana" Como el ave con tres alas, como el pez sin branquias, como el mamífero sin mamas, tú eres l...
-
Hoy voy a hablaros de algo que me preocupa seriamente. En determinadas ocasiones, la vida me hace pensar que estoy destinado a no disfrut...
-
¡Sentimentaloides! El pasado 23 de octubre cogí un vuelo a las 7:05h. de la mañana rumbo a Roma, Italia . Surcando los cielos, at...
-
Como os prometí, la quinta entrega llega hoy lunes. Esta entrega irá sobre la metamorfosis que ha sufrido mi persona respecto a las creenci...

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sentimentaloides, vuestra opinión me es muy importante. Gracias por cada comentario pero, por favor, hacedlo con respeto hacia mí y hacia los demás lectores.
Abel Jara Romero