Translate
miércoles, 2 de octubre de 2019
Lucha y Supervivencia
Qué bello es octubre soleado, más hermoso resulta descubriendo lo inesperado. Un graffiti, una pintura cerca de un tejado. Esto es pasear por Madrid sin prisa, con los ojos destapados. Trasladando al ser hacia lo más primitivo, regresando a tiempos para algunos olvidados. Ciclo de la vida es vivir luchando, sobrevivir con astucia o morir acribillado. Un jamelgo siendo acorralado, en peligro su elegancia por las fauces de su propio villano. Imagina su destino, cabalgando libre o siendo devorado. A mí, desde luego, su compañía me ha brindado, a galope hasta casa vivos hemos llegado.
Publicado por
Abel Jara Romero
en
21:46


Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
Etiquetas:
Abel Jara Romero,
Animales,
Arte,
Creatividad

Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entradas populares
-
Celebramos juntos, vosotros, yo y esta website que hace de carta intermediaria entre vuestras almas y la mía, no tan solo los 14 años en sí...
-
Esta vez, voy a demostraros cómo un simple trabajo de clase puede transformarse en algo bastante interesante. El año pasado, me mand...
-
Me considero agnóstico, no sé si habrá o no algo o algún tipo de ser que ponga orden al caos vital, pero sí huyo de la soberbia de negar ...
-
Somaticemos las emociones que nos arrasen al leer versos y así nuestro organismo y sus funciones verán manifestados sus beneficios. En un mo...
-
Cae desde tus labios, derramándose como un caza buscando mi deseo. Se choca contra el aire y lo atraviesa centímetro a centímetro, mientras ...
-
"TU CUERPO, MI FÁBRICA" En un arrebato de deseo la creatividad comienza a fluir el baile de tu cuerpo dibuja un abaniqu...
PODER NO DEPENDE DE NUESTRA CONDICIÓN FÍSICA O DE LO QUE NOS RODEA, PODER DEPENDE DE LA DISPOSICIÓN INTERNA DE CADA UNO. Y YO, ¡PUEDO!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sentimentaloides, vuestra opinión me es muy importante. Gracias por cada comentario pero, por favor, hacedlo con respeto hacia mí y hacia los demás lectores.
Abel Jara Romero