Sí, esta vez el título está escrito en francés. Un idioma que me encanta, un idioma que podría dominar a la perfección si no fuese porque se le fue olvidando a mi madre tras pasar aquí más años de los que ha vivido en el lugar donde nació, Thionville (Francia).
Como habréis podido comprobar los curiosos tras hacer un copia y pega en el traductor, el título significa "Lo que fui, lo que soy". Ha sido elegido porque quiero intentar transmitiros la evolución que he sufrido -a bien, se entiende- en el corto pero absorbente tiempo de vida que llevo con mis veinte años actuales.
Veréis, cada vez que me pongo a pensarlo fríamente, me sorprendo a mí mismo. Y es que desde que recuerdo a mi yo más pequeño -con tres o cuatro años, momentos muy concretos- hasta ahora, he experimentado una metamorfosis en mi persona. Debido a la sobreprotección de mi familia en general y de mis padres en particular, inconscientemente fue adoptando una personalidad de timidez extrema. Recuerdo que no hablaba porque sentía un pudor inmenso a equivocarme o a decir algo que pudiese llevar a pensar a la gente cosas hacia mí que no fuesen. Y, cuando me preguntaban, odiaba extenderme demasiado -yo creo que contadas veces lo hice-.
Fui creciendo y los motivos de mi timidez cambiaron pero no cesaron. Comenzaba la evolución, eso sí, con los más cercanos. Sólo con personas con las que poseía una relación de confianza suficiente, me empezaba a sentir cómodo y hablar tranquilamente sin miedos aunque, todo hay que decirlo, con ciertas inseguridades. Pero mi timidez persistía, y yo sabía el por qué. Mi situación -para los nuevos, estoy postrado en una silla de ruedas desde que nací- me hacía preguntarme lo que pensaría el resto de mí. Crecer en esta sociedad con algún tipo de problema -sea de la sintomatología que sea-, es difícil. Yo creía que el hecho de estar así, en esta situación, provocaría en la gente ponerme inconscientemente más problemas de los que tengo -y, por desgracia, esto es realidad en algunas personas-. Mi yo interno, incontrolable y mutable, optaba por no hablar demasiado para evitar que, en caso de errar o decir lo que yo llamo un sinsen (sin sentido), no relacionaran lo visible -mi estado físico- con posibles fallos cerebrales. Ya que la ignorancia está presente en muchísima gente de esta sociedad, en la que sin hablar demasiado muchos nada más verme creen que soy menos inteligente que ellos por estar en silla de ruedas, pues yo creía que la mejor opción era hacer precisamente eso, hablar poco para no caer en algo que les pudiese afirmar ese pensamiento.
Con el tiempo, fui aprendiendo que había escogido el sendero equivocado. Me fui percatando que ese camino no me aportaba del todo bien lo que yo quería conseguir, que se diesen cuenta de que los pocos avispados eran ellos teniendo esos pensamientos simples al relacionar mi estado físico con el estado cerebral que juzgaban sin conocerme. Por esto, tras mi adolescencia bastante rebelde -con mi familia porque fuera era incapaz- fui observando muy poco a poco que lo mejor no era callarme para evitar que afirmaran sus pensamientos sino todo lo contrario, demostrar con creces que estaban totalmente equivocados. Y, ¿sabéis? no sé si es porque he sabido escuchar muy bien -y sé- por no querer hablar demasiado o si me viene de serie pero, desde que me abrí y empecé a hablar lo que tengo que hablar, he comprobado que me expreso bastante mejor de lo que imaginaba. Como digo, creo que el haber escuchado con tanta atención a tantas personas variadas, me ha ayudado aunque, una porción de mí, también cree que algo me viene de los genes.
Mi punto álgido hasta el momento, ha sido este espacio, mi mar de palabras. El empezar a publicar justo al inicio del año 2011 para todo el mundo que estuviese dispuesto a leerme, fue mi mayor pisada en la cima a lo que desaparición de timidez se refiere. Bien es cierto, que aún quedan restos -para qué engañarnos- pero bueno, tampoco voy a volverme ahora un loco sinvergüenza. Además, todo lo que me está ocurriendo relacionado con el arte de las palabras, me está aportando mucha seguridad en mí mismo. Ya no sólo a la hora de escribir sino personalmente también.
Seguramente, mi yo interior siga en evolución puliendo aspectos de mi personalidad que me haga poder vivir más a gusto conmigo mismo. Por esto, no os extrañéis si dentro de veinte años realizo otra entrada paralela a esto transmitiéndoos los cambios que he podido dar. Pero eso sí, la base de mi, -mis principios, mis valores, mi forma de pensar-, jamás la cambiaré porque soy lo que soy y si no me aceptase ni consiguiese estar satisfecho con lo que soy, nadie lo podría estar. Y, hoy por hoy, me siento muy orgulloso de cómo soy.
Os espero dentro de veinte años.
Abel Jara Romero.
¡Hola! :)
ResponderEliminarMe encanta la sinceridad con la que te expresas en esta entrada, de verdad. En cierto modo somos algo parecidos, aunque nuestra historias no tienen nada que ver y no me considero vergonzosa (de algún modo sí, pero no es algo que controle mi vida). Intentaré cuando tenga más tiempo poder sincerarme yo también en mi blog y darme a conocer. No me enrollo más, sólo decirte que me alegra que lo vayas superando y que estés orgulloso de ser quien eres. No intentes cambiar porque haya gente que no te entienda.
¡Un beso!
¡Alejandra!:)
EliminarMuchas gracias por tu comentario. Intento ser sincero conmigo mismo y exteriorizar toda esa sinceridad mediante las palabras plasmadas en este espacio.
Me alegra que, en cierta manera, te llegues a sentir identificada. Por supuesto, avísame cuando hayas escrito esa entrada aunque estoy pendiente en el acceso directo de mi blogroll.
Y no lo dudes, jamás cambiaré, solamente mejoraré.
¡Un beso enorme!
Un texto interesante.
ResponderEliminarPrimero decirte que a mi también me encanta el Francés, no lo descubrí hasta hace relativamente poco, pero mi abuelo - nunca lo conocí, por eso no sabía nada - era francés. Pero ese idioma tiene algo que llama muchísimo mi atención y aún ahora no sé que es.
También puedo decirte que me siento identificada con la mayoría de las palabras que has descrito sobre la timidez, puedo decir que he sido una niña rebelde, pero siempre he tenido miedo de expresar mis verdaderos pensamientos por si "alguien" piensa o dice que no es correcto, no se si es por que era una niña o por que siempre tendemos a demostrar menos de lo que en realidad queremos demostrar, pero puedo decir que gracias a las palabras puedo transmitir si no a la gente a mi misma que puedo expresarme como yo quiera, sin superar los límites tolerables, también se que mi problema no era por mi misma, sino por alguien en "particular" que me rodeaba, y gracias a ciertos cambios, hoy se que puedo ser yo misma, sin importar nada... =)
No creo que podamos decir que no cambiamos, creo que la palabra adecuada para ello sería decir que evolucionamos, a mejor o a peor, eso siempre depende de la persona, es algo que he aprendido a lo largo de mis veinte años y puede que no sea más que una niña - todavía, muchas veces, me siento así - pero sé estoy completamente segura de ello, que la personalidad de una persona no cambia, siempre es la misma, lo único que hace es madurar.
Creo que voy cortando ya, que me lío mucho. =)
Me gusta la manera que tienes de expresarte a pesar de todos los años que has estado en silencio. Es una buena pista de lo inteligente que eres.
¡Un beso, Serela!
Lo primero de todo, muchas gracias por tu comentario. Me ha encantado que haya sido más extenso de lo que habitualmente suelen ser :)
EliminarSobre el francés, decirte que mi abuelo emigró a Francia para trabajar -él era andaluz- y allí tuvo a mi madre y a mi tía. Recuerdo algunos momentos en los que le oí citar ciertas frases en francés. Ojalá pueda llegar a dominar el idioma o, al menos, a poder defenderme porque me encanta.
Respecto a la timidez, entiendo perfectamente lo que me cuentas, es exactamente una de las cosas que sentía. También quiero decir que tampoco es que haya sido un niño mudo pero sí que he pecado de extrema prudencia como digo en el texto.
Muy de acuerdo con el pensamiento que transmites, yo también creo que evolucionamos pero que nuestra esencia no cambia. Sólo la maduramos con las tomaduras de decisiones.
Muchas gracias por tus palabras, como bien se deduce en una de tus frases, a través de cómo nos expresamos podemos conocer un poco más a las personas. Y tú, con tu comentario, has producido en mí curiosidad por conocerte mejor.
¡Un beso!
Abel
¡Hola, estoy de vuelta! =)
EliminarReferente a lo del silencio, no quería decir que estuvieras todos esos años sin hablar - prácticamente eso es imposible - solo doy por echo que no contestabas todo lo que querías o pensabas en ese momento, o eso es lo que yo hacía.
Sé que las personas no cambian por que he vivido muy cerca de alguien que muy a mi pesar me hubiera gustado que fuese diferente, pero no lo fue y nunca será como yo quiero o me gustaría que fuera. Pero eso ya es más que nada mi aburrida historia... xD
Mi abuelo era de ahí y por ciertas cosas que hizo aquí en España lo "expulsaron" y desde entonces no tiene permiso para entrar aquí, pero dado que de eso puede hacer más de 40 años, pues no puedo decir que sepa ni quien es, ni si quiera si está vivo. En realidad solo sé su nombre.
Sí quieres conocerme mejor, solo tienes que preguntar lo que quieras, así a lo mejor saciamos un poco esa curiosidad, ¿no?
¡Un beso!
Serela
Me alegra volverte a leer por aquí ;)
EliminarAsí es, evitaba demasiado hablar para no pecar y al final he pecado por no hablar jaja
Yo también he vivido eso -e indirectamente lo sigo viviendo-, una persona que por mucho que el resto nos esforcemos en ayudarla, no cambia. Su esencia es bondadosa pero lo que se ha ido creando poco a poco debido a malas decisiones personales en la vida, le han llevado a un pozo bastante hondo. Te cuento esto, porque quiero que sepas que aquí tienes a alguien que está dispuesto a escucharte de verdad y ayudarte, al menos, a desahogarte mínimamente. No me aburrirás, al revés, me encantará que compartas tus sentimientos conmigo :)
Quizá la vida te sorprenda en un futuro con alguna situación que, inexplicablemente, esté relacionada con tu abuelo. Nunca se sabe, todo surge por algo sólo que, en ocasiones, los motivos llegan demasiado tarde...
Dime, ¿podrías describir lo que sientes ahora mismo que te genera la vida que llevas? Una pregunta un tanto atípica ¿verdad? :)
¡Un beso!
Abel
¡El pez que se muerde la cola! =)
EliminarMi historia es un poco larga para contar y un tanto complicada para hacerla saber en un sitio a si, al menos, para mi es así.
Debo darte las gracias por querer ayudarme a un sin saber que hay cosas en la vida que por mucho que el tiempo pase no se curan, ni siquiera un poco. También agradecerte el hecho que quieras que me desahogue contigo, pero ya he dicho que eso es complicado y no voy ha hacerlo por aquí.
Sí, la pregunta es un tanto atípica y original. Pero también difícil de contestar, por que puedo decirte muchas cosas y al segundo pensar otras tantas, no se si te ayude, pero la única definición que tengo en estos momentos de mi vida o lo que se parece más, es la rutina. Otras palabras significarían, expresar más de lo que puedo atreverme.
No creo que la vida me sorprenda referente a mi abuelo, dado que nunca lo conocí y no tengo la intención de hacerlo, puede que suene un tanto extraño, pero nunca he tenido esa parte y no la echo de menos... por lo menos a lo referente con mi abuelo, ya que mi abuela es otra historia diferente. =)
Esto empieza a parecerse más a un chat, que a un bloc x)
¡Un beso!
Serela
Y me parece lógico y lo más normal del mundo, sólo quería hacerte llegar que puedes contar conmigo para hablar cuando quieras. Y que si te sientes más cómoda por otros medios me lo hagas saber.
EliminarYo también soy propenso a la rutina, por eso, intento ser activo y probar cosas nuevas o sumergirme en diferentes vivencias. De ahí que me animase a publicar o a jugar al hockey. Dos decisiones que me alegra haber tomado para vivir situaciones poco comunes.
Es cierto, esto empieza a parecer un chat pero bueno por una parte me alegra, quiere decir que hay interés por ambas partes :)
Un beso
Abel
El título me llamó mucho la atención (estoy dando francés desde hace unos cuantos años) y la verdad es que tu entrada no me ha decepcionado nada. Yo no puedo considerarme una persona tímida aunque en algunos aspectos pueda serlo, porque actúo la mayoría de las veces sin pensar en las consecuencias pero eso no evita que me avergüence y me arrepienta después. :S
ResponderEliminarTú entrada es muy bonita y dice mucho sobre ti.
Bss ^^
Gracias por tu comentario, Claudia :)
Eliminar¿Y qué tal te va con el francés? Yo voy a empezar un curso online para aprender vocabulario y algo de gramática. Ya te diré cómo me va.
Me alegra saber que te ha resultado interesante. Yo, sin embargo, miro demasiado las consecuencias, pienso todo más de lo que debería...
Espero que eso que dice de mí sea bueno ;) Un beso.