La opaca y blanca niebla me tensa por tener que caminar en estas condiciones de poca visibilidad y entre estas hierbas secas. Piso con cuidado pero con firmeza, yo siempre mantengo mi seguridad. Aquí estoy, andando sin saber rumbo a qué. Y sigo de frente, es difícil guiarse con todos los inconvenientes dichos pero me da igual, confío en mi instinto.
Han pasado catorce horas y, aunque he de reconocer que estoy algo cansado, no ceso en mi empeño de conseguir llegar a un lugar un poco más poblado. Esto parece el fin del mundo y yo el dichoso héroe que ha sobrevivido. ¿Cómo es posible que existan sitios tan remotos cubiertos de tanta soledad? Me hago muchas preguntas y converso con mi yo más misterioso y oculto. Mientras tanto, no os voy a decir más que ha sucedido un altercado con mi vestimenta. Sí, qué pasa, he perdido mi ropa. Ni siquiera tengo un triste taparrabos. ¡Qué más da! Aquí nadie me ve, estoy rodeado de plena naturaleza. ¿Sabéis lo que sigo manteniendo? La cabeza bien alta.
Algo acaba de alterar mi ser. Creo haber visto a alguien. Por primera vez, dejo de ir en línea recta y abuso de la niebla existente para ir por detrás de la chica que creo que hay sentada sobre un tronco. Sí, lo confirmo, así es. Pero, ¿es una coincidencia que ella tampoco lleve ropa? ¿Le habrá pasado lo mismo que a mí? ¿Cuánto llevará ahí? De nuevo converso conmigo mismo.
No me lo pienso, no tengo de qué avergonzarme. Además, mientras la rodeaba ocultándome de ella pero mirándola atentamente, una reacción fisiológica ha sido activada en mi cuerpo. Es tan perfecta... ¡Dios, el cansancio me está pasando factura! Ya está, voy a acercarme.
Su tatuaje de mariposas en el final de su espalda provoca que mi erección se mantenga, bueno, toda ella lo logra. Por cierto, un tatuaje muy propio para este entorno. Una parte de mí siente mucha intriga por la situación en sí y por lo bien que concuerda todo. Pero mi lado atrevido se impone y deja a un lado al misterio.
Ella, finalmente, percibe mi presencia y gira levemente su cuello. Mmmm... ¡tentador! No quiero que note que me atrae, tendrá que ganarme poco a poco. Si es que quiere. ¡Qué digo! Querrá. Ya me mira de frente. Ha sido rápida, pero su primera ojeada ha ido directa al músculo que su presencia ha despertado. Me desea, lo noto.
No habla, se acaba de levantar del tronco y el mío se pone alerta. Me penetra el alma con su agresiva pero caliente mirada. No entiendo nada, esto me descoloca por completo. Prefiero no pensar ¡basta de conversar con mi interior!
Me toca. La toco. La lujuria comienza. No doy más detalles, ¡pervertidos!
Han pasado catorce horas y, aunque he de reconocer que estoy algo cansado, no ceso en mi empeño de conseguir llegar a un lugar un poco más poblado. Esto parece el fin del mundo y yo el dichoso héroe que ha sobrevivido. ¿Cómo es posible que existan sitios tan remotos cubiertos de tanta soledad? Me hago muchas preguntas y converso con mi yo más misterioso y oculto. Mientras tanto, no os voy a decir más que ha sucedido un altercado con mi vestimenta. Sí, qué pasa, he perdido mi ropa. Ni siquiera tengo un triste taparrabos. ¡Qué más da! Aquí nadie me ve, estoy rodeado de plena naturaleza. ¿Sabéis lo que sigo manteniendo? La cabeza bien alta.
Algo acaba de alterar mi ser. Creo haber visto a alguien. Por primera vez, dejo de ir en línea recta y abuso de la niebla existente para ir por detrás de la chica que creo que hay sentada sobre un tronco. Sí, lo confirmo, así es. Pero, ¿es una coincidencia que ella tampoco lleve ropa? ¿Le habrá pasado lo mismo que a mí? ¿Cuánto llevará ahí? De nuevo converso conmigo mismo.
No me lo pienso, no tengo de qué avergonzarme. Además, mientras la rodeaba ocultándome de ella pero mirándola atentamente, una reacción fisiológica ha sido activada en mi cuerpo. Es tan perfecta... ¡Dios, el cansancio me está pasando factura! Ya está, voy a acercarme.
Su tatuaje de mariposas en el final de su espalda provoca que mi erección se mantenga, bueno, toda ella lo logra. Por cierto, un tatuaje muy propio para este entorno. Una parte de mí siente mucha intriga por la situación en sí y por lo bien que concuerda todo. Pero mi lado atrevido se impone y deja a un lado al misterio.
Ella, finalmente, percibe mi presencia y gira levemente su cuello. Mmmm... ¡tentador! No quiero que note que me atrae, tendrá que ganarme poco a poco. Si es que quiere. ¡Qué digo! Querrá. Ya me mira de frente. Ha sido rápida, pero su primera ojeada ha ido directa al músculo que su presencia ha despertado. Me desea, lo noto.
No habla, se acaba de levantar del tronco y el mío se pone alerta. Me penetra el alma con su agresiva pero caliente mirada. No entiendo nada, esto me descoloca por completo. Prefiero no pensar ¡basta de conversar con mi interior!
Me toca. La toco. La lujuria comienza. No doy más detalles, ¡pervertidos!
Abel Jara Romero.
Me gusta la mamera en la que has narrado la entrada, me ha resultado una narrativa preciosa para escribir un micro-relato erótico. Además, creo q has dicho lo justo y necesario para engancharnos. Y el final me ha encantado!!!! ^^ Realmemte no me esperaba q acabara así¡ ^^
ResponderEliminarBss
Muchas gracias por ese comentario tan positivo, de verdad. Siempre alegra saber que has conseguido sorprender con tu forma de crear finales.
EliminarUn beso,
Abel Jara Romero
Hola:) he nominado tu blog a un premio.
ResponderEliminarBesos desde http://losviajespornaralon.blogspot.com.es
Gracias, Lucy, ahora mismo actualizo mi entrada de dichos premios añadiendo tus preguntas y contestándolas. Muchas gracias por nominarme.
EliminarUn beso,
Abel Jara Romero
Aaahh!! Me deja comentar! O.O jajaja
ResponderEliminarBueno, me ha encantado. Aunque encontrar a una chica desnuda por allí es mucha suerte XD
Como te dije, me encanta la última frase y que sepas que no soy pervertida u.u eso lo serás tú!
Besitos ^^
PD: felicidades por tu premio!
¡Ani, por fin! Ya sólo queda que otra chica que tampoco podía, pueda.
EliminarMuchas gracias. Y nunca se sabe, lo mismo un día voy por la calle y me pasa algo parecido ;) (risas). Y que sepas que todos tenemos una cara pervertida, unos más ocultos que otros pero existe.
Gracias por tus felicitaciones e igualmente, a ti te ha premiado también.
Besos,
Abel Jara Romero
Me ha gustado mucho! La narrativa y todo y quiero la continuacion! Aunque ya sabes que a mi me gusta que haya mas "chicha". Si! Soy una pervertida^^
ResponderEliminarEu!!! Tendrás uno con más "chicha". Gracias por todo.
EliminarUn beso
Abel Jara Romero