Soberbia, se le escurre la inmortalidad obviada. Esa trascendencia mediante palabras, mediante voces nunca pronunciadas. Esa entidad heredada en otros por los valores que representa como ser. Pues en su empeño de cerciorarse ser quien por definición no es, se convierte en su ingeniosa enemiga.
La vida es muerte, la muerte es vida. ¿Temes a la primera? Entonces, ¿por qué temer a la segunda?
Muy linda entrada!
ResponderEliminarComparto un post:
https://quasartechsciencie.blogspot.com/2019/12/noche-de-esperanza.html?m=1
Saludos!
¡Muchísimas gracias, Fabio! Me pasaré a leerte también, sin duda.
EliminarUn abrazo