Por otro lado, la parte bonita pero triste, se encuentran en esas situaciones que han pasado por mi vida. Situaciones en las que yo he soñado con personas maravillosas. Me he cruzado con personas increíbles con las que he deseado con tanta fuerza, como cuando deseaba salvar mi vida, el poder estar con ellas toda la vida. Personas que me han hecho sentir tan bien que ni el más precioso paraíso las podría igualar. Pero después de tenerlas tan, tan cerca en mi vida, las he tenido lejísimos en la manera en las que yo las quería y me he tenido que conformar con tenerlas de una manera diferente a las que en un principio quería. Es cierto, que puedo decir que al menos las he conservado de una manera u otra en mi vida, que no todo el mundo puede decir eso, pero también es cierto que de la manera que las he conservado no es la manera en la que yo más feliz hubiese sido. Al menos al principio de conocerlas. Pero pasa el tiempo y vivo cosas, situaciones o simplemente hablo con esas personas de cosas importante y me doy cuenta de que, a lo mejor, el estar así con esas personas es lo mejor que puede haberme pasado. Tener esa confianza, esas cosillas que tienes solo con esas personas especiales en tu vida, esos gestos o palabras que te hacen sonreír. Y es entonces, cuando pienso que a lo mejor esas cosas que tengo con esas grandes personas no las hubiese podido poseer de haberlas tenido de la manera que al principio quise.
Pero es ahora mismo, habiendo escrito esto, cuando me doy cuenta que esa balanza no está equilibrada. Ya que no estoy para nada solo. Tengo a esas personas en mi vida y vivo cosas hermosas con ellas. Por lo que me da igual el no poderlas haber tenido de la forma que hubiese querido, porque al fin y al cabo las tengo de una manera u otra. Y eso me es más que suficiente para volver a afrontar e intentar burlar a la muerte una y otra vez para poder seguir viviendo cosas con esas personas. Lógicamente, espero no tener que volver a verme en la necesidad de intentar burlar a la muerte pero si se diese el caso, cosa muy probable con este organismo tan defectuoso, pensaría en la gente que quiero como he hecho hasta ahora.
Lo importante para mantener el equilibrio en la vida, es compartir el calor humano. Abrazos.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, nada aporta más fuerza que un buen y hermoso vínculo humano en el que sentir un tesoro viviente.
EliminarUn abrazo,
Abel Jara Romero
Creo que no existe esa balanza de la que hablas, si has estado "rozando la muerte con los dedos" y aun así has salido, es porque eres fuerte, porque luchas, porque quieres vivir y no te amedrentas ante la situación, y por otro lado, si hay personas que han desaparecido de tu vida o que no son como te gustaría que fuese tu relación con ellas creo que no deberías preocuparte, al menos sigues conservándolas, cuando aparezca alguien cuyo destino sea tener la relación que tu deseas aparecerá, de mientras, no por mucho que se desee.
ResponderEliminarGracias, María. Intentaré que la vida no me arrebate las ganas de seguir luchando en situaciones tan complejas. Respecto al otro tema, ya he descubierto que las relaciones son como son y se desarrollan como se desarrollan por algún motivo. Y, ¿sabes qué? que me encanta que así sea.
EliminarBesos,
Abel Jara Romero