Translate
viernes, 14 de febrero de 2020
Jábega de jade
Al final de la red, allí estaba tu corazón de jade. Aquel que tanto me empeñé en capturar, el mismo que peligraba perder para siempre con cada paso hacia él. Cuanto más ansiaba acariciarlo, más rápido se deslizaba directo al abismo. Huía. Mi obsesión era cuidarlo, la suya despreciarme. No quería resistirme a él, no quería rendirme. Luché, él se dejó caer.
Me quedé mirando, analizando su decisión. Prefirió dejar de ser corazón, prefirió ser añicos antes que permitirme sostenerlo entre mi calor. No pude hacer nada, no podría haber hecho más. Se fue, se tiró a la ausencia de amor. Necesité sentir el filo, el borde de aquella red que no había impedido de ninguna manera que cayese. Lo deshilaché. Estuve a punto de caer, de ser un cúmulo de pedazos entremezclados con aquel corazón destrozado por elección propia. Se lo mostré, le enseñé a no tener miedo. Le materialicé que se podía dar pasos hacia zonas seguras, arriesgarse a intentar ser feliz.
Abandoné la red y ocurrió. No, no se recompusieron los fragmentos del corazón suicida. Fue el mío el que cambió repentinamente a un verde vida. Más duro, más sensible. Más cauteloso, más generoso. Porque sí, yo sí decidí arriesgar a enfrentarme a lo venidero.
Antes de marcharme le concedí una compañía a esa arena cada vez menos colorida. Corté la red dejándola caer para que se reuniese con ella. Le otorgué el recuerdo de que las vías fáciles, a largo plazo, pueden ser la peor tortura en el puente de las decisiones del amor.
Publicado por
Abel Jara Romero
en
21:07


Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
Etiquetas:
Abel Jara Romero,
Amor,
Relatos

Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entradas populares
-
Celebramos juntos, vosotros, yo y esta website que hace de carta intermediaria entre vuestras almas y la mía, no tan solo los 14 años en sí...
-
Esta vez, voy a demostraros cómo un simple trabajo de clase puede transformarse en algo bastante interesante. El año pasado, me mand...
-
Somaticemos las emociones que nos arrasen al leer versos y así nuestro organismo y sus funciones verán manifestados sus beneficios. En un mo...
-
En la esquina superior izquierda, ilustración de la obra " Hamlet ". Introducir como parte de la trama aquello que como autor se e...
-
En 2016, yo absorbiendo inspiración vital, solar y cosmológica en la costa de Malgrat del Mar. Arriba a la derecha, en la actualidad, los de...
-
Para ver con más detalle, pinchar encima de la imagen. A simple vista, lo que a muchos os vendrá a la mente serán esos instantes ...
-
De arriba a abajo: Walt Whitman, William Ernest Henley, Antonio Machado, Charles Bukowski y Mario Benedetti. La autoría del prólogo en ...
-
GAMA NATURAL Burdeos tonos fogosos apéndice de todos nosotros, enturbias el ánimo y lo inyectas de alegría según dónde te contemplemos. Te...
-
Mis silencios ya se oyen a voces. A los que nos mueve y remueve la literatura, el arte y la capacidad de crear de millones de formas ...
-
Como en la película de 1998 del director estadounidense Joe Dante, protagonizada por la intérprete de la famosa saga Spiderman (la estadoun...
PODER NO DEPENDE DE NUESTRA CONDICIÓN FÍSICA O DE LO QUE NOS RODEA, PODER DEPENDE DE LA DISPOSICIÓN INTERNA DE CADA UNO. Y YO, ¡PUEDO!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sentimentaloides, vuestra opinión me es muy importante. Gracias por cada comentario pero, por favor, hacedlo con respeto hacia mí y hacia los demás lectores.
Abel Jara Romero