Podría escribir de temas como la intrigante elección de los españoles para poner a un candidato u otro, con los votos que hoy se han hecho a lo largo del día, al frente de España. Dar mi opinión argumentada sobre quién, para mi gusto y utilizando la lógica, debería salir, podría ser otra alternativa para escribir una entrada. Incluso hablar de la ignorancia de muchos españoles por votar al partido político incorrecto desde mi punto de vista, sería una opción para hacer recorrer mis dedos por el teclado. Pero como todo esto, lleva a discusiones y me parece que no solucionará el mal sistema que existe y no se cambiará por el momento, pues voy a escribir sobre lo que se avecina, la navidad.
Y es que, ya huele a ella, a esa fiesta en la que las luces y la alegría de los niños fluyen por las calles. Ya se venden todo tipo de adornos para que las casas se vistan de colores. Y en la televisión, comienzan a emitir películas navideñas y anuncios comerciales de juguetes incitándote a comprarlos. Pero todo a cambiado, ¿os habéis dado cuenta? Ahora se ven menos casas iluminadas celebrando esta fiesta, la ilusión ha disminuido. Ya nada es lo que era.
Recuerdo cuando era un enano inocente. Deseaba durante todo el año que llegasen mis fiestas favoritas, las navidades. Esto también ha cambiado. Me dormía pronto las dos noches importantes porque por mi casa tenía la suerte de que pasaban los Reyes Magos y Papá Noel. Iba por Madrid en el coche de mi padre y cada ventana de cada edificio, estaba iluminada. Muchas de las noches de ese mes y medio de navidades, nos reuníamos la familia al completo para estar todos juntos. Nos acostábamos muy tarde jugando a las cartas o a juegos de mesa como el Party & Co con el que pasábamos momentos muy graciosos gracias a la mímica y otras pruebas. Cantaba canciones intentando conseguir el aguinaldo mayor de mi vida. Me encantaba oír la canción del anuncio de la lotería de navidad, los mejores fueron los del calvo de navidad. Me inflaba la boca, de aceitunas sin hueso unos años y de uvas peladas otros, la noche de las campanadas. Despertaba pensando en lo que habría en aquellos paquetes a los que llegaba gracias al camino de confetis y los globos colgados en la pared. Fundía al máximo las pilas de los juguetes los pocos días que tenía antes de empezar el colegio. Y, por último, me encorajaba cuando veía que aquellas fiestas se acababan.
Ahora, llegan las navidades y dentro de mí se producen sensaciones contrarias. Que se acerque las navidades significa hacerse más evidente que hay personas que ya nunca pasarán las navidades sentados alrededor de la mesa junto a los demás miembros de la familia. Supone ver tristeza en muchos rostros que quiero y en el mío propio inevitablemente. Conlleva perder ganas de vivir estas fiestas de manera alegre. Sin embargo, hay cosas que seguimos haciendo, personalmente me gusta que se sigan haciendo porque me recuerda a etapas más felices de mi vida. Cosas como adornar mi casa, comprar típicos dulces navideños, hacernos regalos, ponernos todos los que estamos a cenar en la misma mesa en las noches importantes, acostarnos más tarde de lo habitual, jugar algunas noches a las cartas o a algún otro juego... Quizá no tenga sentido que hagamos esto ahora que no hay ningún niño pequeño y siendo una fecha en la que el recuerdo de una gran persona se incrementa, pero yo creo que es una manera de que vengan a nuestra mente muy buenos momentos en los que la felicidad se adueñaba de nosotros. Y así, sentirla un poco a pesar de todo.
DESDE AQUÍ, OS DESEO A TODOS QUE EMPECÉIS UNAS BUENAS NAVIDADES. PASARÉ LAS PRIMERAS NAVIDADES CON TODA LA COMUNIDAD BLOGGER, ESTOY MUY ORGULLOSO DE ELLO. ADEMÁS DE ESCRIBIR TODO AQUELLO QUE SIENTO Y DESEO, HE CONOCIDO Y ESPERO CONOCER A PERSONAS QUE ESCRIBEN GRANDES COSAS QUE LEO.
Abel te odio... xDD Me has hecho que mis ojos se empapen de lágrimas por lo que has escrito... Ahora que somos mayores las navidades no son como era antes, ya que nos falta seres queridos y demás cosas. Yo he perdido a mi novio hace dos días, y tenía la esperanza de estar con el en Navidad.. pero no... Bueno.. me ha gustado mucho la entrada :)
ResponderEliminarUn besito!! y espero que el día de reyes nos traigas un buen regalo ehh =)
yo también tengo planeado pasar las navidades aquí. De hecho ya van dos navidades y dos años nuevos que estoy como una friki diciendo deseando buenos deseos a mis amigos online. Y es que mi vida real navideña es tan patetica que ni ganas me dan de hablar de ella. Todo era mucho mejor cuando eramos niños y nos emocionaban las lucecitas de colores. Ahora solo puedo pensar en que viene otro año más, otro año pasó, en el que desperdicié mi vida y no hice mucho de provecho.
ResponderEliminarYo igual te deseo unas mejores navidades. Espero que ambos podamos obtenerlas.
Hola Abel soy Rocío de tu clase :) Jolin que bonito lo que escribes. Qué tal estás? se te echa de menos por el IES eh!! Volverás no?
ResponderEliminarTe dejo mi blog, no se si me sigues. Yo lo hago desde ya!!!
Un besote!!
curiosidadescuriosas.blogspot.com
Pfff... ¡Me he identificado tantísimo! Ahora que crecemos & nos faltan personas tan importantes en la vida, la navidad no es lo que era... En fin, daría lo que fuera por tener una navidad cómo las que tenía de pequeña. Espero que tengas una Feliz Navidad ^-^
ResponderEliminarUn besazo!
Lo siento mucho Abel, pero no comparto tu opinión acerca de la Naviad, pero esta muy bien lo que has escrito, ya te daré a conocer mi opinión con una poesía que tengo ya escrita y que subiré el 24 o 25 de diciembre
ResponderEliminar